Walter D. Mignolo
El viejo mundo de muere. El nuevo tarda en aparecer.
Y en ese claroscuro surgen los monstruos.
Antonio Gramsci.
I
Lo que está en juego en Ucrania es simplemente un cambio de época. La época que se extiende desde 1500 hasta el 2000, aproximadamente, llega a su fin. Llamemos a esta época, la época de la occidentalización del mundo[1]. Esta consistió en la constitución de un amplio orden de todas las cosas aseguradas primero por relatos de la creación, jerarquía y orden del mundo de los cuales se derivaron conocimientos, formas de conocer, teológicas, políticas, económicas, científicas, filosóficas. En fin, la constitución de un orden confundido con la realidad y con los criterios de verdad ligados a la idea constituida de realidad. Ahora bien, para constituir la idea de realidad que logró la occidentalización del mundo, se necesitó destituir todo otro orden de conocimientos, de creencias, de formas de vida, etc. Tal proceso de destitución comenzó en 1500 y continuó hasta el 2000 sin demasiadas dificultades.
Pero las cosas comenzaron a cambiar y los cambios fueron generados por la propia constitución del orden occidental del mundo por el simple hecho que su constitución necesitó la destitución, y ello generó conflictos. Tales enfrentamientos comenzaron a ser difíciles de contener hacia el 2000. Subrayo el verbo contener porque es precisamente el verbo que el Atlántico Norte (en actores como OTAN, EE.UU. y la Unión Europea) emplean con respecto a Rusia y China. El argumento para contenerlos es que presentan una amenaza para el orden constituido. Y en verdad así es. Pero no porque ataquen al orden constituido sino, por el contrario, porque Rusia y China (también Irán, Turquía o India) están en un proceso de reconstitución de lo que fue destituido.
Este es el punto de sin retorno en la confrontación de la OTAN y Rusia en Ucrania. La reconstitución de lo destituido implica la des-occidentalización, es decir, la desobediencia al orden occidentalizante. Dos pilares del orden des-occidentalizantes son la universalidad del conocer y del conocimiento (y por lo tanto los criterios de verdad) y la unipolaridad del orden inter-estatal planetario. La des-occidentalización pone ambos en cuestión. Aboga por la multipolaridad en el orden inter-estatal y por la pluriversalidad en el conocer y las formas de conocimiento. Ambos procesos comenzaron ya en el siglo XX. La respuesta a la des-occidentalizacion y la pluriversalidad es la re-occidentalización. Este proceso, que podemos ubicar durante la primera presidencia de Barack Obama, consiste en mantener los privilegios, a toda costa, conseguidos durante la época de la occidentalización. Los vocablos contener y amenaza son reveladores: es necesario contener algo que se le ha escapado de las manos pero que la occidentalización misma género.
El misil caído en la frontera de Polonia el 16 de noviembre del 2022 y el vocerío mediático, gubernamental e institucional desatado al minuto de ese hecho es un signo patente y latente de la situación en la que estamos: el cambio de época y el punto sin retorno. El presidente de Ucrania y la prensa se apresuraron a identificar el culpable: Rusia. Semejante a lo ocurrido años antes con el vuelo MH17 partiendo de Ámsterdam hacia Malasia que se estrelló en Ucrania. ¿Quién podría ser el culpable? Rusia. El gasoducto Nord Stream 2 es dañado. ¿Quién podría ser el culpable? Rusia, aunque Rusia realmente no necesitara sabotearlo para no venderle gas a Alemania. El 7 de febrero, Joe Biden, presidente de Estados Unidos, declaró en público que si Rusia invadía Ucrania, acabarían con el Nord Stream[2]. Horas después del acontecimiento, los rumores corrieron que la entonces primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, envió un mensaje al secretario de estado de EE.UU., Anthony Blinken, comunicando que “ya fue hecho”[3]. Rusia acusó el Reino Unido, y afirmó tener pruebas de ser quien dirigió el sabotaje al gasoducto[4]. La comisión sueca de investigación confirmó lo que todo el mundo sabía: fue un sabotaje. Cómo y quién, de eso no se habla.
La relación entre el acontecimiento y la información comunica, interpreta y juzga es significativa. Las búsquedas en Google proveen 95% de los medios oficiales y redes sociales occidentales. Lo que aparecen son los signos de la “única historia” basadas en la supuesta “verdad única”. La escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie tiene una célebre TED-talk titulada “Los peligros de la única historia”. El argumento es el siguiente: si comenzamos diciendo que la población africana fracasó en la construcción de los estados nacionales, llegamos a una conclusión: la incapacidad de la población africana para gobernarse. En cambio, si comenzamos diciendo que los estados nacionales fueron un instrumento del colonialismo europeo para controlar África llegamos a otra conclusión: la población africana sabía, y se había autogobernado por milenios, y no necesitaba que alguien interrumpiera sus formas de vida imponiendo lo que era conveniente para los invasores pero no para los africanos. El peligro de la historia única aparece a cada paso, diariamente, en las comunicaciones de prensa oficiales e independientes de occidente y sus aliados.
Volvamos al misil que cayó en Polonia. El presidente de EE. UU. y el secretario general de la NATO se apresuraron a decir, desmintiendo al deficiente funcionario ucraniano que ocupa la presidencia, que no fue Rusia sino un misil de la defensa ucraniana. Notable. Claro, si hubiera sido Rusia, estaba en juego la conflagración mundial. Pero claro, solo decir eso era darle crédito a Rusia. Pero no tan notable puesto que a renglón seguido el secretario general de la NATO afirmó que Rusia era culpable porque si no hubiera invadido Ucrania esta situación no se hubiera presentado[5]. Los contrafactuales son siempre engañosos: si los pingüinos habitaran el Ecuador no serían pingüinos. Pero sirven para aparentar que la historia única es la verdadera. Ocultan otro contrafactuales: “si” la NATO (es decir el Atlántico Norte) hubiera escuchado los reclamos de Rusia y hubiera evitado el avance hacia el este y de utilizar a Ucrania para continuar el acoso a Rusia, Rusia no hubiera invadido a Ucrania. “Si” comenzamos por los argumentos de Rusia defendiendo su seguridad nacional, entonces llegamos a otras conclusiones: la invasión de Rusia no fue motivada por deseos de conquista sino de defensa. No son pocas las personas y las instituciones que así lo ven. Menciono dos. Chandra Muzaffar, politólogo malayo, reformador islámico, activista y periodista, y voz siempre ecuánime, expreso esa opinión en Asia Times el 12 de Julio del 2022. En sus propias palabras: “…no hay nada que indique que la Organización del Tratado del Atlántico Norte esté dispuesta a ejercer moderación en su avance hacia el este hacia Rusia o abstenerse de incorporar a Ucrania a la OTAN, que fueron las principales razones por las que Rusia fue provocada para invadir Ucrania en primer lugar”[6]. Para UNAC, la United AntiWar Coalition en los EE.UU., la OTAN “no es una alianza defensiva; es ofensiva como lo demostró su guerra en Afganistán, su entorno de Rusia y en esta actual guerra de poder de EE. UU./OTAN con Rusia en Ucrania”[7].
II
La entrada de las tropas rusas en Ucrania, en febrero de 2022, movilizaron y conmovieron, a la vez, el área de la esfera pública y la de las relaciones internacionales. En la primera, la migración masiva de población ucraniana a los territorios de la Unión Europea (UE) expuso en la superficie el racismo latente, que fue inmediatamente debatido en los medios de comunicación y en las redes sociales. Por un lado, fue manifiesto el trato preferencial en la UE, tanto de la población como las autoridades gubernamentales, hacia la ciudadanía ucraniana en contraste con previas y recientes migraciones del Medio Oriente y de África.
Por otro lado, y concomitante con ello, saltaron a primer plano las deficiencias de la forma estado-nación (es decir, un estado-una nación) para gestionar asuntos y necesidades de la población. La filosofía política del estado nación y por cierto la subjetividad y relaciones intersubjetivas de los actores que gestionan el gobierno, da por sentado que las y los nacionales (ciudadanos y ciudadanas) tienen prioridad sobre la humanidad. La actitud de las y los dirigentes de la estados y la Unión Europea, en el trato preferencial de la humanidad, tuvo su correlato en la misma Ucrania. Naturalmente, de menor impacto en la UE y por eso menos comentado en los medios y en las redes sociales, fue la discriminación que recibieron residentes africanas y africanos en Ucrania[8].
Pero eso no es todo. Personas exiladas de Rusia, por motivos de las confrontaciones entre Rusia, Ucrania y la OTAN-EU-EE.UU, no recibieron el trato preferencial que recibieron las personas exiladas de Ucrania[9]. Además, civiles rusos residentes en la UE confrontaron la discriminación racial (insistamos que no sólo es la discriminación a secas, sino discriminación racial)[10].
Estos tres escenarios (trato preferencial de migración ucraniana en Europa, discriminación racial de africanos y africanas en Ucrania y discriminación, tanto de civiles rusos y rusas en la UE y de la migración rusa) muestran las gradaciones y la fuerza del racismo en los conflictos en todas las áreas, atravesando no solamente las discriminaciones del estado hacia las personas, de las personas entre ellas en la esfera pública (tanto en la UE como en Ucrania), sino también en las relaciones inter-estatales, distintas a las relaciones entre-nacionales.
III
La discriminación racial de las personas de origen ruso (aunque sean ciudadanos y ciudadanas de la UE), fue y es el signo visible del efecto de las discriminaciones inter-estatales por parte del complejo del Atlántico Norte (EE.UU, OTAN, UE) y de la prensa oficial que afecta las relaciones conflictivas entre-nacionales. Aunque no es común introducir al factor racial en las relaciones inter-estatales, mal llamadas inter-nacionales, es también obvio que el racismo afectan las emociones de los dirigentes en las instituciones oficiales. El caso reciente de Josep Borrell es un botón de muestra: sentir que Europa es un jardín y el resto del mundo la jungla, como sostuvo en un acto en la Academia Diplomática Europea, pone en evidencia que la diplomacia es una máscara de colores para ejecutar el racismo. Borrell no se refería a las y los migrantes que invaden Europa. Entiendo que pensaba en Rusia, China e Irán principalmente, y quizás Turquía, y todo estado gestionado por gentes no-europea. ¿Sería EE.UU en el imaginario de Borrell parte de la jungla, puesto que no es Europa? Lo notable es que ya no se oculta. Las relaciones inter-estatales fueron y están rubricadas por el racismo desde la mera fundación histórica del actual orden mundial moderno/colonial. Y este es un factor no de poca monta en el complejo Ucrania, OTAN, Rusia. Veamos.
Debemos al sociólogo peruano Aníbal Quijano, la agudeza política y epistemológica de percibir que la introducción del concepto de raza en el vocabulario castellano del siglo XVI fue y continua siendo un concepto racista disimulado por la creencia de que raza nombra rasgos distintivos de grupos de personas y que racismo nombra la actitud negativa de personas de ciertas razas frente a personas de otras razas. Todo ocurre como si raza y racismo fueran entidades existentes y por lo tanto es responsabilidad de las personas regular sus conductas frente a la “realidad”: las razas existen, pero el hecho de que existan no justifica que ciertas personas discriminen a otras personas. Esta es la actitud moral bien pensante.
Pero que ocurre si dijéramos que las razas no existen y que el vocablo raza fue siempre desde el comienzo un concepto racista. Para hacer esta afirmación necesitamos operar un vuelco en el emocionar y en el razonar , y para ello necesitamos preguntarnos quiénes inventaron el concepto de raza, cuando, para qué, a beneficio de quiénes. Y que ocurriría si dijéramos que una importante variable los problemas que tienen actores e instituciones del Atlántico Norte con Rusia y China fuera el racismo. La respuesta a esa cuestión sería más obvia si introdujéramos Irán en la discusión. Los conflictos entre cristianos y musulmanes es de larga data. No obstante, el punto de inflexión que da cuenta del conflicto hoy entre estas dos religiones del Libro, ocurrió a finales del siglo XV. La Reconquista castellana de los territorios ocupados por los musulmanes desde el VIII, la subsecuente expulsión de los moros de la Península y la expansión de occidente, desde entonces conecta subterráneamente aquel momento con la estigmatización occidental del Islam después de los atentados del 9/11.
Sebastián de Covarrubias Orozco recogió el vocablo raza en su Tesoro de la lengua castellana o española (1611). Lo define en relación a la raza equina. Sabemos la importancia equina en la cultura árabe que permaneció en Iberia desde el siglo VIII hasta finales del XV. Y conocemos también la expresión “pura sangre” referida a equinos distintivos en las competencias hípicas y para jugar al polo[11]. Lo curioso en la definición que nos ofrece Covarrubias es el traslado de la expresión “pura sangre” de la raza equina a la “limpieza de sangre” en le raza humana. Este traslado permitió construir el principio político de “limpieza de sangre” empleado por la cristiandad gobernante para legitimar la expulsión o la conversión de moros y judíos. Raza, nos aclara Covarrubias, se aplica a moros y judíos. De ahí al Holocausto, a la invasión de Iraq (musulmanes árabes) y a la demonización de Irán (musulmanes persas) hay una flecha que no se puede cuantificar ni medir porque recorre la emocionalidad de las subjetividades y relaciones intersubjetivas de las gentes. Incluida por cierto las gentes que gobiernan los estados y la prensa que los apoya. Huellas en las memorias de los cuerpos que se arrastran también en la memoria de los idiomas.
La creación del estado de Israel mitigó la confrontación que hasta ese entonces distanciaba a cristianos y judíos. Después de todo, ambas religiones comparten el relato bíblico. No así los musulmanes. Puesto que las aguas se corren de un arroyo al otro en los ríos subterráneos, los intereses políticos y económicos acercan hoy a cristianos occidentales, judíos sionistas y monarquías árabes pero no con la república democrática persa (elecciones por votación) de Irán. Cierto, el Líder Supremo de Irán está por encima de la presidencia, semejante a lo que ocurre en España, Holanda y el Reino Unido, estados democráticos supervisados por las monarquías. El problema con Irán radica, a mi entender, en que Irán, desde 1979, desobedece los dictados y las esperanzas del Atlántico Norte, y que es un estado fuerte y democráticamente constituido. Irán no es un “obstáculo” menor para la voluntad de poder neoliberal de homogeneizar planeta.
Los obstáculos menores fueron relativamente fácil de eliminar. El derrumbe de las torres gemelas y la invención del terrorismo permitió justificar y eliminar dos estados y estadistas desobedientes: Sadam Hussein en Iraq y Muammar al-Qaddafii en Libia. Ambos derribados durante la presidencia republicana de George W. Bush. El próximo estadista desobediente a eliminar, por despacho o cambio de régimen, era Bashar al-Asad. Pero aquí ocurrió algo inesperado e incalculable, me imagino, en los diseños globales del neoliberalismo: Rusia estuvo en condiciones de intervenir para sostenerlo.
Sin embargo, un año antes, en Ucrania, habían ocurrido los acontecimientos conocidos como Euromaidan. Fue una situación con varias aristas que puso de manifiesto las divisiones en la población y en el estado ucraniano entre quienes estaban en pro de un acuerdo con la Unión Europea y los que favorecían asociaciones con Rusia. Sabemos ya el desenlace: la destitución del presidente pro-ruso Victor Yanukovych. Acto seguido, Rusia invadió y anexó Crimea. Sabemos también que la destitución de Yanukovych no fue obra del “pueblo” solamente sino que intervinieron agencias internacionales en complicidad con sectores nacionales opuestos al gobierno. Todo ello preparaba el camino para el avance la OTAN hacia el este ocupando un lugar estratégico para “contener” a Rusia.
Putin lo preveía desde su conocida exposición en Múnich en el 2007. En ese discurso, y muchos de los que siguieron en Valdai International Discussion Club, cuestionan tanto la universalidad del conocimiento como la unipolaridad del orden mundial[12]. La cuestión para Rusia era o bien dejar hacer o bien responder. Se daba aquí la conocida estrategia de quien acosa y justifica el acoso con la verdad una causa que en el momento que ocurre es hegemónica o dominante. De tal manera que el destinatario del acoso lo desacata y defiende su posición. En el avance de la OTAN hacia el este para “contener” a Rusia, la invasión de febrero del 2022 no fue sino la respuesta rusa al servilismo del estado ucraniano a la OTAN.
Lo notable en la compleja situación es que los reclamos del gobierno de Ucrania por la soberanía del Estado y los esfuerzos para ser reconocidos por la UE y la OTAN, nieguen de plano los reclamos de la población rusa que prefiere ser reconocidos y pertenecer a al estado ruso y no a la EU y a la OTAN. ¿Qué derecho tiene el estado ucraniano para tomar decisiones que una vasta porción de la población no acepta? Las soluciones diplomáticas y pacíficas serian posible si en lugar de operar sobre principios abstractos (el estado-nación y la homogeneidad nacional), se operara respetando las preferencias de los sectores población. ¿Por qué someter a la población rusa al estado ucraniano y a la UE y no aceptar que la población rusa prefiere acogerse al estado ruso? En este momento estas son preguntas retoricas, puesto que lo que está en juego son intereses político-económico y emociones personales de los dirigentes. Las emociones triunfan sobre la diplomacia -Borrell lo ilustra.
La imagen proyectada en occidente por los medios oficiales y las redes sociales no favorecen a Rusia. Se arguye que la invasión desconoce la soberanía nacional, semejante a los casos de la invasión de Iraq por EE.UU y Libia por Francia e Inglaterra. Todos son casos de violaciones de universales abstractos: soberanía nacional, derecho de las gentes, etc. Muchas veces se mencionó, pero recordémoslo de todas maneras, que el 27 de mayo de 1997, en París, la OTAN y Rusia firmaron un Acta Fundacional sobre su nueva relación, declarando su “compromiso compartido para construir una Europa estable, pacífica e indivisa, íntegra y libre, en beneficio de todos sus pueblos”. Las esperanzas que suscitó el acuerdo no fueron pocas. Tomando un ejemplo en castellano, el periódico español El País publicó un artículo de opinión de Xavier Vidal-Fosch cuyo título celebraba la esperanza: “La OTAN y Rusia llegan a un acuerdo que abre una nueva era para la seguridad europea y mundial”[13]. Hoy, en 2022, hace veinticinco años que se firmó aquel acuerdo, veinticinco años que me recuerdan algunos versos del conocido tango Época, en música y canto del Gotan Project:
No eran buenas esas épocas
Malos eran esos aires
Fue hace veinticinco años
Y vos existías sin existir todavía
IV
La atmósfera del orden mundial ya no era la misma en la primera década del siglo XXI que en la última del siglo XX. Esta fue una atmosfera de algarabía para Occidente. Los noventa, recordemos, fue la década celebratoria del “fin del a historia.” Rusia estaba desmembrada y occidente (la OTAN, EE.UU y la UE) daban por sentado que había sido subyugada y que las ofertas neoliberales serian irresistibles para las autoridades de la flamante Federación Rusa. Jeffrey Sachs, que ya había tenido una celebrada experiencia en Bolivia, en 1985, controlando la inflación cuando Gonzalo Sánchez de Losada era ministro de economía (y fue electo presidente con la misma política en 1993-1997)[14], instalando la doctrina neoliberal en Bolivia (a continuación de Chile), fue enviado a Rusia. Su propósito fue estabilizar la economía que, en este caso, implicaba no solo un problema de inflación sino de pasar de una visión económica a otra[15]. Cuestión para nada insignificante. Se trataba nada más y nada menos que de convertir no solo una economía comunista a una neoliberal, abordando fundamentalmente la emocionalidad (subjetividades y relaciones intersubjetivas) de la dirigencia y de la población rusa.
A pesar de las buenas intenciones de Sachs, su experiencia, memoria e idioma no eran la de los economistas y la población soviético/rusa. La falta de entendimiento comenzó, conllevando las falsas esperanzas y deseos en occidente de que los actores e instituciones “entendieran” que la economía neoliberal era la salvación para transformar a Rusia en un estado y nación como los de Europa Occidental, y que las gentes encontrarían beneficios en “convertirse” en sujetos sensorialmente occidentales. Sin embargo, esto era mucho pedir y mucho esperar. Era, en definitiva, ignorar las diferencias imperiales y coloniales modeladas por la laicalización occidental de la población rusa[16]. Rusia no era un estado (zarista, imperial y soviético) de poca monta y de poca historia. Integrada a la historia de la modernidad que Occidente había construido y narrado para el resto del mundo, Rusia aparecía como el Goliat vencido sino por David, por otro Goliat. En fin, la psicología salvacionista de Occidente (desde la salvación cristiana, a la salvación secular de la misión civilizadora y la salvación por el desarrollo y la modernización) podría haber creado el espejismo de una Rusia caída que había que ayudar.
Por eso, en 1997, fue posible firmar esa Acta Fundacional que garantizaba las relaciones pacificas de la OTAN (y por cierto EE.UU. y la UE) con Rusia, lo cual garantizaba también la paz mundial. La Guerra Fría había terminado y así se desembocaba, según la historia única, en el fin de la historia. Concluía la etapa fundacional de la modernidad (después de todo el socialismo/comunismo eran tan moderno como el liberalismo) y de la occidentalización. La postmodernidad filosófica y el neoliberalismo político, anunciaban ya el agotamiento: se necesitaron prefijos (pos- y neo- para renovar algo que ya decaía. Eran los signos del cierre de la occidentalización y la apertura de la des-occidentalización y la des-colinealidad, puesto que occidentalización y colonialidad son dos caras de la misma moneda: constitución/destitución[17].
Sin embargo, “no eran buenas esas épocas, malos eran esos aires.” Para quienes veíamos la situación en la perspectiva decolonial que inauguro Aníbal Quijano precisamente en 1992, era obvio que modernidad es inseparable de la colonialidad. La modernidad es lo que se “ve y siente” en el Atlántico Norte; la colonialidad es lo que se “ve y siente” en la jungla, en todas las regiones donde el mito de la modernidad intervino. La modernidad, decolonialmente analizada, consiste en retoricas de salvación, mientras que la colonialidad ejerce la dominación, la explotación, la opresión, que la retórica de la modernidad legitima como salvación. Por lo tanto, los conflictos son inevitables. Mas aun, los enfrentamientos son generados por la voluntad moderno/colonial de controlar y homogeneizar. De modo que si el proyecto moderno liberal triunfó sobre su enemigo moderno socialista, el proyecto postmoderno pudo gestarse en dos direcciones, post-liberalismo y post-socialismo. El post-liberalismo fue bautizado como neoliberalismo.
En todo momento, sin embargo, la colonialidad fue posible disimularla. La retórica de salvación acarreaba la convicción y la esperanza para los actores e instituciones que la ponían en marcha, y que la homogenización del planeta era ya un hecho consumado que debería sin embargo eliminar algunos obstáculos. La invasión de Iraq en el 2003 fue el primer test. La retórica moderno/occidental de salvación modela la situación Ucraniana en la medida en que los actores que gestionan instituciones del Atlántico Norte, son creyentes en su propia verdad sin paréntesis. Su verdad absoluta que por lo tanto debe ser aceptada por todas y todos. Los intentos iniciales de EE.UU. para convencer las autoridades de China que se unieran a las sanciones impuestas a Rusia indica, por un lado, la ingenua creencia en la verdad sin paréntesis y, por otro, el desconocimiento o la ignorancia de que el proyecto chino es decididamente el suyo y des-occidentalizante. La des-occidentalizacion y la multipolaridad, en última instancia, implica operar sobre verdades entre paréntesis.
Los aires comenzaron a cambiar hacia el 2000. El Grupo de los 8 (G8) fue constituido en 1994 y, como era de esperar, incluyó a Rusia. Las esperanzas, los deseos y el proyecto neoliberal de homogeneización así lo pedía. La Federación Rusa entró en un proceso de recuperación liderada por Vladimir Putin como presidente desde el 2000 al 2008. Las relaciones con la OTAN y con los EE.UU. fueron cooperativas hasta la invasión de Iraq, a la cual Putin se opuso. También Rusia, junto con China en el Consejo de Seguridad de la ONU, paralizaron varios proyectos neoliberales occidentalizantes. Las asperezas iban en aumento. En el 2014, después de la anexión de Crimea, Rusia fue expulsada de los G8, que volvieron a ser G7. Mientras tanto, China crecía económicamente y se afirmaba en las relaciones inter-estatales.
En el 2001 las Torres Gemelas fueron derrumbadas, en septiembre y en diciembre del mismo año, China ingresó a la Organización Mundial del Comercio (OCM). La invitación cursada a China fue motivada por la misma esperanza y deseo: la subsunción en la homogeneización neoliberal del planeta y el fin de la historia. Quien domina e impone no percibe las reacciones de quienes son objetos de combinación e imposición. Los actores e instituciones del proyecto neoliberal comenzaron a tomar conciencia que una cosa es eliminar los mandatarios de Iraq y Libia y otra los de China y Rusia. Comenzó entonces la política de “contención” puesto que “eliminación” de estos dos estados sería una ingenuidad propia de patronos de estancias.
“Vos existías sin existir todavía” dice el tango. Vladimir Putin había enunciado, anunciado y requerido en su celebre discurso en Viena, el 10 de febrero del 2007, diez años después del acuerdo, que aquel compromiso no era respetado puesto que la OTAN, con el apoyo de EE.UU., avanzaba en su intención de instalar bases militares en Polonia y Checoeslovaquia. Putin subrayó varios puntos relativos a la seguridad inter-estatal. Uno de ellos es el siguiente:
Estoy convencido de que el único mecanismo de la toma de decisiones sobre el empleo de la fuerza militar puede actuar solamente la Carta de la ONU. En relación con ello quiero señalar: o entendí mal lo que dijo hace poco nuestro colega, el ministro de Defensa de Italia o la expresión de él no fue muy correcta. Lo que oí fue lo siguiente: que el empleo de la fuerza puede considerase legítimo en caso si la respectiva decisión fue tomada por OTAN, la Unión Europea o la ONU. Si él de veras así lo cree, tenemos distintos pareceres. O lo oí mal. El empleo de la fuerza puede considerase legítimo si la decisión de hacerlo se tomó en el marco de la ONU y en pie de su Carta. No se puede suplantar Naciones Unidas ni por la OTAN ni por la Unión Europea. Cuando la ONU logre aunar realmente las fuerzas de la comunidad mundial, capaces de reaccionar a los acontecimientos que se desarrollen en unos u otros países, cuando nos liberemos del menosprecio al Derecho Internacional, entonces la situación podrá cambiar. En caso contrario, sólo vamos a tener atolladeros sin salida y multiplicar errores graves. Además, es necesario insistir en que el Derecho Internacional tenga un carácter universal, tanto en la interpretación como en la aplicación de sus normas[18].
Durante décadas hubieron advertencias de la provocación que es para Moscú la expansión de la OTAN[19]. Euromaidan, las movilizaciones nacionalistas que ocurrieron en Ucrania en 2013, que desembocaron en derrocar al presidente Viktor Yanukóvich, tuvieron y tienen muchas interpretaciones y variadas opiniones que dependen del cristal con el que se mire. Pero no se puede aislar de las advertencias en el discurso de Putin en el 2007 y los oídos sordos de la OTAN a tales advertencias. La verdad de la historia única engaña. Nos hace creer que la nuestra historia y nuestra verdad son universales. Engañan ensordecen. Ya no se escuchan las voces destituidas. Se piensa que fueron destituidas para siempre.
En los relatos occidentales significaba la voluntad del pueblo frente a un régimen que se oponía a sus deseos de anexión a la UE e integración a la OTAN. En los relatos de Rusia representaba un paso más de la OTAN hacia el este. Si Rusia hubiera aceptado la violación del acuerdo del 1997, hubiera dado riendas sueltas a la expansión de la OTAN para “contener” a Rusia y dar un paso más en el proceso de “contener” a China en Asia Central. En el 2015, el entonces presidente Barack Obama ordenó bombardeos a Siria por el supuesto uso de armas químicas por parte del mandatario Bashar al-Asad. El empleo de esas armas fue comprobado, pero que fueran empleadas por al-Asad no fue corroborado sino supuesto[20]. Podría haber sido también por parte del Estado Islámico, y si lo fue, pudo haber sido por sus propios motivos o por motivos incitados. Por eso, Rusia y China se opusieron a los bombardeos y pidieron a la ONU que investigara. Sin embargo, dado que la ONU se con-funde con la OTAN, EE.UU y la UE, el veto de Rusia y China es el voto de los destituidos por la historia única que todavía controla los significados. Por eso la OTAN puede decir, sin inmutarse, que los misiles ucranianos que mataron a dos persona en Polonia son culpa de Rusia.
V
El problema para el proyecto neoliberal, comenzado antes pero afirmado al despejar el terreno que ocupaba la Unión Soviética, es que surgieron dos estados fuertes desobedientes (Rusia y China) con los cuales puede contar Irán (la oveja negra del oriente medio frente a Israel y Arabia Saudita). Asia Central, recordemos, consiste en los estados-nacionales formados como consecuencia del desmembramiento de la Unión Soviética: Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán. Cinco estados atiborrados en “recursos naturales”[21]. Estados libres que alimentan los deseos de los países industrializados que necesitan estos recursos. EE.UU- invadió Afganistán poco después del 9/11. La razón: la guerra contra el terrorismo, que se acaba de inventar precisamente a causa de lo ocurrido en el 9/11.
El terrorismo, se repitió y repitió en aquel momento, era un enemigo sin estado, Por lo tanto, la guerra contra el terrorismo era móvil y permitía amplia latitud de motivos, bajo la retórica política de salvación: salvar al mundo del mal terrorista. No digo que no fuera o que no sea el terrorismo un problema. La cuestión es que nunca sabemos cuándo el terrorismo son “luchadores por la libertad” o “mercenarios” para-estatales. Lo que ocurrió es que el mote comenzó a aplicarse a todo disenso y desobediencia en estados nacionales y en los conflictos internacionales. En Afganistán estaban, y están, los Talibanes, pero además los recursos naturales en Central Asia. Varios años después la invasión de Iraq para “diseminar la democracia”, en la retórica de George W. Bush, en el 2017 la ex secretaria de estado Condoleezza Rice hizo público que no invadieron Iraq para imponer la democracia sino para derrocar a Sadam Hussein que era un peligro para la región y también para Estados Unidos[22]. La retórica fue, como se recordará, que poseía armas de destrucción masiva que no pudieron encontrarse antes de la invasión. Sadam Hussein no obedecía los mandatos de Estados Unidos, como lo hace o hacia Arabia Saudita. Además las riquezas petroleras de Iraq son conocidas.
En el oriente medio el petróleo y en Asia Central variados recursos naturales. En la medida en que la situación en Afganistán escapaba del control de EE.UU., culminando con la retirada durante el gobierno de Donald Trump, Siria ofrecía una doble ventaja: asentar la presencia en el Medio Oriente y reforzar la situación de Israel frente a su enemigo, Irán, que a su vez es aliado de Siria. Bashar al-Asad estaba destinado a seguir el derrotero de Sadam Hussein y Muammar Gaddafi. Es decir, un cambio de régimen para instalar no la democracia sino gobiernos de “conveniencia” que no atenten contra la seguridad nacional.
En Ucrania, Victor Yanukovich era un gobernante desobediente de modo que en el Euromaidan, como en la “Primavera Árabe” se confundían el reclamo de las gentes con la oportunidad que tales levantamientos brindaban a los intereses internacionales. Ucrania, por otra parte, es un estado geográficamente cercano a Rusia, y también a Polonia. La anexión de Crimea en el 2014, el apoyo a al-Asad, requerido por el gobernante, en el 2015, y la expulsión de Rusia de los G7, eran signos de que la suerte estaba echada. No es por casualidad que la situación en Ucrania es paralela a las circunstancias de Taiwán, aunque en menor escala. En ninguno de los dos casos el interés de Estados Unidos y de la OTAN es por la liberación del pueblo y por defender la democracia, sino la de “contener” a Rusia y China. El apoyo estadounidense al movimiento separatista de Taiwán es ya abiertamente doble estándar: EE.UU. reconoce el principio de “una sola China” al mismo tiempo que apoya y envía armamento a los separatistas taiwaneses[23].
Los hechos se precipitaron, la suerte estaba decidida. El orden internacional estaba y está en juego: o bien el fin de la historia es el fin de la historia y el orden mundial será para siempre unipolar; o bien es el comienzo de una historia que la unipolaridad provocó: el advenimiento de la época del orden mundial multipolar, que es precisamente el acuerdo firmado por la República Popular China y la Federación Rusa el 4 de febrero del 2022, veinte días antes de la invasión. Es la “Declaración conjunta de la Federación Rusa y la República Popular China sobre las Relaciones Internacionales entrando una nueva era y el desarrollo sostenible”[24]. Curiosamente por la fecha, pero no por la política de los hechos, el mismo 4 de Febrero del 2022, días antes de que las tropas rusas invadieran Ucrania, Polonia celebraba el arribo del primer destacamento de tropas estadounidenses[25], lo cual sumaba al avance de la OTAN hacia el este y la transgresión de aquella Acta Fundacional firmada en el 2007 por la OTAN y el gobierno ruso.
VI
Desde el primer momento de la invasión Rusa en Ucrania, las expectativas eran—con pocas excepciones—que cada una y cada uno de nosotros en la esfera pública debía pronunciarse, y que debían hacerlo apoyando las sanciones con las que EE.UU y la UE respondieron y a las cuales muchos estados adhirieron. Pero estuvieron quienes no apoyaron las sanciones ni condenaron a Rusia, manteniendo su neutralidad y abogando por la necesaria resolución diplomática del conflicto. China e India se abstuvieron, dos estados que concentran casi la mitad de la población del planeta, lo cual significa recursos naturales y “recursos humanos” (fuerza de trabajo y consumo). Turquía es miembro de la OTAN al mismo tiempo que mantiene buenas relaciones con Rusia. Diplomáticamente aceptando las sanciones, dio media vuelta y se asoció con Irán (que se abstuvo) y con Rusia. No solo eso, sino que en julio del 2022 se aliaron para confrontar a occidente y regular sus relaciones con Siria[26]. Y Erdogan y Putin convinieron en reemplazar el Nord Stream 2.
La táctica de llevar a cabo un acto deplorable (como uso de armas químicas), para luego—quien ejecuto el acto deplorable—acusa al enemigo de hacerlo, es hoy demasiado conocido. Rusia no tenía ninguna necesidad de dañar el gasoducto puesto que le basta con no enviarlo. ¿Qué interés podría tener Alemania en hacer lo mismo, si era un proyecto compartido? Putin convino con el presidente de Turquía, Erdogan, reemplazar el gasodcuto Nord Stream 2, haciendo que este país sea un eje exportador de gas mientras negocian una central nuclear[27].
Es necesario poner atención a las inmediatas acusaciones a Rusia, en occidente, por cualquier hecho deplorable[28]. Por ejemplo, como se mencionó antes, un misil que cayó en la frontera de Polonia y mató a dos personas, fue inmediatamente atribuido a Rusia. Afortunadamente el sentido común llego a la OTAN y aun al presidente Joe Biden indicó que fue un misil de la defensa Ucraniana[29].
Las políticas estatales son complejas. No obstante, las 13 abstenciones y dos oposiciones (China y Rusia) a las sanciones, frente a 35 votos positivos, son indicadoras del quiebre en las relaciones inter-estatales manifiestas desde el 2000 y del cual Ucrania es el punto desde donde ya no se regresa. El quiebre en el conflicto, del cual Ucrania es un momento clave, entre la marcha des-occidentalizante hacia un orden inter-estatal multipolar y la contra-revolución re-occidentalizante para mantener los privilegios del orden interestatal unipolar. La “guerra de Ucrania o en Ucrania” es la guerra entre el Atlántico Norte (EE.UU., OTAN, EU) re-occidentalizante para contener a China y Rusia y desbaratar sus liderazgos des-occidentalizantes. No se trata de un llamado a todos “contra” occidente sino de la contrarrevolución de occidente (los aliados contra la des occidentalización) para contener lo que se le escapa de las manos.
En ese conflicto China, Rusia e Irán son los blancos. Sin embargo, es de notar que mientras que la occidentalización en busca de aliados tiene el aspecto de una guerra “contra” todos (defender el jardín de la rebelión de los salvajes), la des-occidentalización no es “contra” occidente sino “a favor” de sus propias reconstituciones. Jinping y Putin repetidas veces han llamado al diálogo. La OTAN manda armas y dinero a Ucrania. La historia única no solo no escucha sino asume que quien no controla tiene las mismas intenciones y objetivos que quienes creen en la historia única. El comunicado de los G20 reunidos en Bali en noviembre del 2022, supuestamente manipulado por los G7, culmina pidiendo dialogo![30].
Lo que quiero decir, esquemáticamente, es lo siguiente: el periodo que va de 1500 al 2000 fue el periodo de formación, transformación y constitucion de la occidentalización del planeta[31]. La constitución implicó destitución y generó conflictos. Muchos de estos conflictos hoy ya no son anti sino pro. Ya no se trata de resistir sino de re-existir, de reconstituir lo destituido. Sin duda, tal proyecto puede programarse en la misma mentalidad que lo destituyó y así nacen los fundamentalismos religiosos y nacionalistas. Las restituciones des-occidentalizantes inter-estatales y decoloniales en la esfera pública no abogan por “nuevos” universalismos o “nuevos” unipolarismos sino todo lo contrario: por la multipolaridad y la pluriversalidad.
Des-occidentalización es un término analítico introducido, en mi conocimiento, por el diplomático e historiador singapurense Kishore Mahbubani en su libro canónico: El nuevo hemisferio asiático. El irresistible desplazamiento del poder global hacia el Oriente[32]. La des-occidentalización es el camino hacia la multipolaridad. Ya no se trata de una “nueva Guerra Fría”. Aquella era una guerra entre dos ideologías moderno-occidentales—liberalismo económico vs socialismo económico. Hoy la economía de acumulación, desposesión, explotación e inversión del excedente para producir más (el capitalismo en el vocabulario liberal y marxista) es global. En el conflicto está en juego el cierre de la occidentalización unipolar del planeta y entramos ya en la era multipolar[33]. El orden global multipolar aparenta ser irreversible. Esta frente a nosotros: occidente ya no puede decidir por sí solo (unipolarmente) el destino del planeta. No sé si un orden mundial multipolar sea preferible para el bienestar global a un orden mundial unipolar. Lo que sí puedo afirmar es que un orden unipolar (e.g., el fin de la historia) sería algo así como la globalización del fascismo. Ucrania es un termómetro que nos indicara si la balanza se inclina todavía hacia la re-occidentalización unipolar o si Ucrania es un paso más hacia la des-occidentalización y la multipolaridad.
VII
Mientras que en occidente Ucrania absorbe las energías de la dirigencia del Atlántico Norte y de la población europea frente al invierno que se avecina y la inflación que continua, el vuelco irreversible hacia el hemisferio occidental no se detiene. Sirva la reciente reunión en Samarcanda, Uzbekistán como botón de muestra, aunque el vuelco continúa este mes con las variadas reuniones de estados asiáticos. En Samarcanda, mientras Ucrania absorbía las noticias en occidente (todas las Américas y la unión Europea), la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) tuvo su vigésimo segunda reunión. La organización cuenta con nueve miembros, incluyendo a China, India y Pakistán, tres estados que reúnen el 40% de la población mundial. A ello se agregó Rusia, de modo que los estados de la OCS cubren un 60% del territorio euroasiático incluyendo, además, en Asia Central a Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán, y a los cuales se suma ahora Irán[34].
El discurso de Shavkat Mirziyoyev, presidente de Uzbekistán y anfitrión de la reunión, no debe pasarse por alto. Enfatizó que la membresía de la OCS se está expandiendo, y que en al momento de su discurso se firmaba un Memorando de Obligaciones de la República Islámica de Irán como miembro de pleno derecho de la organización. Subrayo también que se concedía estatus de interlocutores a la República Árabe de Egipto y al Estado de Qatar. Agrego que se estaban iniciando los procedimientos para otorgar a la República de Bielorrusia el estatus de miembro de pleno derecho de la OCS. Los procedimientos contemplan también la inclusión como interlocutores al Reino de Bahréin, el Estado de Kuwait, la República de Maldivas, los Emiratos Árabes Unidos y la República de la Unión de Myanmar. [35]
¿Qué tiene que ver todo esto con Ucrania? Retomando el punto sin regreso y la apertura que ofrecen la marcha hacia des-occidentalización y la multipolaridad, la OCS se confirma como un ancla de la multipolaridad, refuerza al G20 y reduce el G7 a su merecida regionalidad. Los principales estados de los G7, recordemos, son miembros de la OTAN, lo cual refuerza la institucionalidad de la historia única. A la apertura que ofrece la OCS se agrega el rejuvenecimiento de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y África del Sur). La elección de Ignacio Lula da Silva es un vuelco importante en el intervalo que Brasil tuvo en los BRICS durante el gobierno de Jair Bolsonaro. Además, Turquía, Egipto y Arabia Saudita ya sacaron números para entrar a los BRICS[36]. Mahbubani sostuvo en el libro ya citado. que el país menos inclinado a la paz mundial es EE.UU.; podemos agregar el Atlántico Norte. Lo comparaba a un tigre herido. El tigre herido es un animal peligroso, mientras que no lo es si no está herido y nadie lo acosa. Sin embargo, las versiones de la historia única (que ocupan la mayor parte en la búsqueda de cualquier de temas relacionados con esta situación), prevalecen e invierten la interpretación: Rusia, China e Irán están provocando el desorden. Cuando en realidad lo que están haciendo es liberarse del orden impuesto durante la época de la occidentalización del mundo y sus coletazos actuales de la re-occidentalizacion por mantener los privilegios obtenidos.
VIII
Las implicaciones de la situación en Ucrania para el orden global que se avecina son enormes. Es el punto sin retorno y la bisagra de la época emergente. Al mismo tiempo, las informaciones e interpretaciones dominantes pertenecen a la época que muere. De ahí los “falsos relatos” y los argumentos sin sentido como el proferido por la OTAN sobre la culpabilidad de Rusia por el misil ucraniano que mató a dos personas en Polonia. “Falsos relatos de occidente” con respecto de Rusia y China es una expresión de Jeffrey Sachs. Cito a Sachs porque es una figura notable como académico y en la esfera pública de EE.UU. Al igual que las interpretaciones de Noam Chomsky sería difícil acusarles promover “teorías conspirativas”[37]. Y lo menciono también porque su análisis coincide con el de muchas y muchos y particularmente, en mi caso, con lo que el análisis de la colonialidad del poder y del patrón colonial de poder nos muestra: la retórica salvacionista de la modernidad (“falsos relatos”) encubre el ejercicio de la colonialidad (la culpabilidad de quien desobedece y toma sus destinos en sus propias manos).
Los relatos y discursos de la OTAN (Atlántico Norte) continúan la retórica de salvación. Ya no se trata de salvar a los “indios” del demonio, ni de civilizar a los primitivos, ni de desarrollar a los subdesarrollados, etc., sino de salvar al mundo de las “amenazas” de China, de Rusia y en menor escala Irán. La verdadera amenaza es que se le ha escapado de las manos y están armando un orden mundial multipolar sin centro y sin juez supremo. Los relatos de la OTAN y sus interpretaciones son relatos basados en verdades sin paréntesis, es decir, verdades de la historia única. Estos relatos impiden que preguntemos: ¿no será la OTAN y sus miembros una “seria amenaza” para China, Rusia e Irán? ¿Y para la paz mundial? ¿Y no será la contra revolución para mantener un orden unipolar obsoleto la defensa de la necesidad de un ente Superior (Dios, EE.UU) que vigile la verdad universal (teológica y secular) y el orden unipolar?
Notas
[1] Serge Latouche, L’ occidentalization du monde. La Decouverte, Paris, 1989
[2] Declaraciones de J. Biden, Hispania Unida, 7 febrero 2022, https://www.youtube.com/watch?v=ojjZl3WeOtU
[3]« It’s done» : Did Liz Truss text Antony Blinken after Nord Stream attack ?, MM News, 31 Octubre 2022, https://mmnews.tv/its-done-did-liz-truss-text-antony-blinken-after-nord-stream-attack/
[4] Rusia acusa a Reino Unido de «dirigir y coordinar» el sabjotaje a los gasoductos Nord Stream, Swiss Info, 1 noviembre 2022, https://www.swissinfo.ch/spa/rusia-acusa-a-reino-unido-de–dirigir-y-coordinar–el-sabotaje-a-los-gasoductos-nord-stream/48022208
[5] El misil no fue de Rusia …, El Ray Studios, 17 noviembre 2022, https://www.youtube.com/watch?v=U4Aupi31KGk
[6] Ukraine : end the war, lift sanctions, C. Muzaffar, Asia Times, 12 Julio 2022, https://asiatimes.com/2022/07/ukraine-end-the-war-lift-sanctions/
[7] UNAC says: “End the U.S.-NATO proxy war with Russia”, Workers, 27 junio 2022, https://www.workers.org/2022/06/65084/
[8] Los africanos que huyen de Ucrania denuncian en redes sociales dificultades para abandonar el país, C. Bajo Erro, El País, Madrid, 1 de marzo del 2022, www.elpais.com/planeta-futuro/2022-03-01/los-africanos-que-huyen-de-ucrania-denuncian-los-problemas-para-abandonar-el-pais.html;
Surgen denuncias de racismo por parte de la comunidad negra que intenta huir de la zona de guerra, N. White, The Independent en español, 21 marzo 2022, www.independentespanol.com/noticias/ucrania-racismo-africanos-refugiados-guerra-b2040882.html
[9] División en la UE sobre si dar asilo a los disidentes rusos, E. Koutsokosta, My.Europe, 26 de setiembre del 2022, es.euronews.com/my-europe/2022/09/26/division-en-la-ue-sobre-si-dar-asilo-a-los-disidentes-rusos
[10] Civiles rusos se enfrentan a la discriminación en Europa debido e la guerra en Ucrania, Agencia Anadolu Marzo 4, 2022; www.aa.com.tr/es/mundo/civiles-rusos-se-enfrentan-a-la-discriminaci%C3%B3n-en-europa-debido-a-la-guerra-en-ucrania-/2523237
[11] El Tesoro de la lengua castellana o española, disponible en: www.cervantesvirtual.com/obra/tesoro-de-la-lengua-castellana-o-espanola-0/
[12] Discurso de Putin en Munich, 2007, https://www.youtube.com/watch?v=VO-P1ZyIlCs. El mas reciente en Valdai, del 27 de octubre del 2022, Euronews, https://es.euronews.com/2022/10/27/putin-el-periodo-de-dominio-total-de-occidente-en-los-asuntos-mundiales-esta-llegando-a-su. A veces pienso que el encono que despierta Putin, semejante a otros jefes de Estado, como Cristina Fernández de Kirchner, es por su inteligencia. No encuentro otro político que pueda comprender y explicar la situación mundial como él. Por eso, quienes no tienen argumento, proceden por insultos—arma preferida de la extrema derecha– lo acusan de incoherencia o lo comparan con Hitler (como en Putin, el reflejo distorsionado de Hitler, A. Beevor, El País, 24 febrero 2022, elpais.com/internacional/2022-02-24/putin-y-ucrania.html)
[13] La OTAN y Rusia llegan a un acuerdo que abre una nueva era para la seguridad europea y mundial, X.Vidal-Folch, 15 de mayo de 1997; www.elpais.com/diario/1997/05/15/internacional/863647201_850215.html
[14] Recordando el comienzo de esta nota, la versión de esa historia en www.earth.columbia.edu/sitefiles/file/about/director/documents/AER0587_000.pdf; y la versión de la historia destituida, https://ain-bolivia.org/2012/03/sachs-versus-the-facts-on-bolivia/
[15] Jeffrey Sachs, Shock Therapist, P. Pasell, JDS, 27 June 1993; www.jeffsachs.org/newspaper-articles/seagdr7kp2wpe92rgkjarm45asw4fd
[16] What does it mean to be Post-Soviet? Madina V. Tlostanova, Duke University Press, Durham, 2018.
[17] Colonialidad y modernidad/racionalidad, A. Quijano, Perú Indígena, 1992, 13/29: 11-20.
[18] Equilibrium Global, www.equilibriumglobal.com/wp-content/uploads/2018/01/Vladimir-Putin-Conferencia-Seguridad-Munich-2007.pdf
[19] Rusia y Ucrania: “Durante décadas ha habido advertencias de la provocación que es para Moscú la expansión de la OTAN”, R. Suny, BBC, 2 marzo 2022, https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-60581140
[20] La historia única no escucha, acusa primero luego argumenta. https://www.other-news.info/noticias/las-sanciones-occidentales-que-estan-asfixiando-a-siria-pueden-ser-crimenes-de-lesa-humanidad/
[21] La geo-economía de Asia Central y el ‘Gran Juego’ de los recursos naturales: agua, petróleo, gas, uranio y corredores de transporte, M.A. Pérez Martin, Elcano, Madrid, 23 de noviembre del 2009;, www.realinstitutoelcano.org/documento-de-trabajo/la-geoeconomia-de-asia-central-y-el-gran-juego-de-los-recursos-naturales-agua-petroleo-gas-uranio-y-corredores-de-transporte-dt/
[22] U.S. Wars in the Middle East Were not Supposed to Bring Democracy, T. O’Connor, Newsweek, mayo 12, 2017, www.newsweek.com/us-war-middle-east-bring-democracy-rice-608640
[23] EEUU afirmó que no reconoce la independencia de Taiwán y reitera compromiso con “una sola China”, Telamdigital, Buenos Aires, 12 de octubre de 2022, www.telam.com.ar/notas/202210/607635-eeuu-no-reconoce-taiwan-una-china.html
[24] Asociación Peruana de Agentes Marítimos, https://apam-peru.com/web/declaracion-conjunta-de-la-federacion-rusa-y-la-republica-popular-china-sobre-las-relaciones-internacionales-entrando-en-una-nueva-era-y-el-desarrollo-sostenible-global/
El acuerdo fue firmado el 4 de Febrero.. http://en.kremlin.ru/supplement/5770 ; la traducción al castellano fue publicada el 13 de Febrero.
[25] Swiss.info, www.swissinfo.ch/spa/polonia-eeuu_llega-a-polonia-el-primer-destacamento-de-nuevas-tropas-estadounidenses/47320904
[26] Rusia, Iran y Turquia se alian para confrontar a occidente y repartir su influencia en Siria, G. Sierra, Infobae, 20 de Julio de 2022, www.infobae.com/america/mundo/2022/07/20/rusia-iran-y-turquia-se-alian-para-confrontar-a-occidnte-y-repartir-su-influencia-en-siria/
[27] Erdogan y Putin acuerdan que Turquía sea eje exportador de gas y negocian otra central nuclear, El Confidencial, 19 octubre 2022, www.elconfidencial.com/mundo/2022-10-19/erdogan-putin-turquia-acuerdo-eje-exportador-gas_3508947/
[28]Rusia no necesitaba dañar el gasoducto puesto que la decisión de no vender gas a Europa era suficiente; Who gains most from Nord Stream sabotaje? S. Bryen y S. Bryen, Asia Times, 28 setiembre 2022, https://asiatimes.com/2022/09/who-gains-most-from-nord-stream-sabotage/. No obstante, en la perspectiva occidental, Rusia fue quien inutilizo el gasoducto; Who attacked Nord Stream 2?. D. Bandow, CATO, 14 octubre 2022, www.cato.org/commentary/who-attacked-nord-stream-2 La cuestión es si leemos fuentes occidentales o asiáticas, cambia la perspectiva. Ver también, Russia’s homage to Nord Stream pipeline3, M.K. Bhadrakumar, Indian Punchline, 22 octubre 2022, https://www.indianpunchline.com/russias-homage-to-nord-stream-pipelines/
[29] La OTAN cree que Rusia no atacó Polonia y que el misil que cayó era ucraniano, Deustche Welle, 16 noviembre 2022, www.dw.com/es/la-otan-cree-que-rusia-no-atac%C3%B3-polonia-y-que-el-misil-que-cay%C3%B3-era-ucraniano/a-63776453
[30] The G20 is dead. Long live the G20, M.K. Bhadrakumar, Indian Punchline, 18 noviembre 2022; https://www.indianpunchline.com/the-g20-is-dead-long-live-the-g20/; Goodbye G20, hello BRICS+, P. Escobar, The Cradle, 17 noviembre 2022, https://thecradle.co/Article/Columns/18477 v
[31] Serge Latouche, L’ occidentalisation du monde. La Decouverte, Paris, 1989.
[32] El nuevo hemisferio asiático: el irresistible desplazamiento del poder global hacia el Oriente, K. Mahbubani, Siglo XXI, México, 2013 ( la versión en inglés es de 2008).
[33] El discurso de Putin en Valdai; www.youtube.com/watch?v=4DuHMN-vZvE
[34] Will ‘Samarkand Spirit’ revive the word ‘mutual’ in World Affairs?, V. Prashad, Asia Times, 22 setiembre 2022, https://asiatimes.com/?s=samarkand+meeting
[35] Speech of the President of the Republic of Uzbekistan S. Mirziyoyev at the meeting of the Council of Heads of the Member-States of the Shanghai Cooperation Organization, National Center Human Rights Rep. Uzvekistan, https://nhrc.uz/en/news/speech-of-the-president-of-the-republic-of-uzbekistan-shavkat-mirziyoyev-at-the-meeting-of-the-council-of-heads-of-the-member-states-of-the-shanghai-cooperation-organization
[36] El BRICS espera que Egipto, Arabia Saudí y Turquía se unen pronto al grupo, Monitor Oriente, 15 julio 2022, https://www.monitordeoriente.com/20220715-el-brics-espera-que-egipto-arabia-saudi-y-turquia-se-unan-pronto-al-grupo/
[37] “La ‘peligrosa’ politica estadounidense y la ‘falsa narrativa de occidente’ agravan las tensiones con Rusia y China.” Democracy Now, 30 de Agosto del 2022, https://www.democracynow.org/es/2022/8/30/wests_false_narrative_china_russia_ukraine
Walter D Mignolo es un muy conocido académico argentino, tiene la cátedra W. H. Wannamaker en estudios romances y es profesor de literatura en la Duke University (Estados Unidos). Entre sus libros más conocidos se encuentran El lado oscuro del Renacimiento (1995) y La idea de América Latina (2005), y es un activo promotor de la decolonialidad. Su último libro es The Politics of Decolonial Investigations (2021).
Las imágenes provienen de distintas colecciones de grafitis contra la guerra en Europa, murales apoyando el proceso de paz en Colombia, y otras fuentes.
Publicado en la web Palabra Salvaje el 7 diciembre 2022.La versión completa, con todas las imágenes, publicada en la revista Palabra Salvaje No 3 (diciembre 2022) se descarga aquí….
Se permite la reproducción siempre que se cite la fuente.